Múltiples son las razones que podemos aducir para poner en
contacto a los niños de Infantil y Primaria con el Romancero. Nos fijaremos en
dos: La primera que se nos ocurre es que, a través de los romances, los niños
pueden conocer a muchos héroes históricos o personajes excepcionales como El
Cid, el Rey Don Sancho, Roldán, Carlomagno, el último rey godo, Don Julián,
etc. o hechos relevantes de nuestra historia como el final de la Reconquista:
cristianos y moros compiten en armas, pero también en caballerosidad y
galantería sin ningún asomo de rencor social o religioso.
Existe tal variedad de romances como veremos en la siguiente
entrada, que nos veremos obligadas a hacer una selección acorde con la edad de
los niños. Para ello no dudaremos en incluir en nuestra selección los también
llamados romances nuevos o cultos, compuestos a partir de la segunda mitad del
siglo XVI por poetas como Lope, Góngora, Quevedo o autores del S.XX como Lorca
con El Romancero Gitano o
Rafael Alberti con su Marinero
en tierra.
También podremos
despertar la enorme fantasía e imaginación de los niños con romances como
"el enamorado y la muerte"; otras veces será el misterio que se
oculta en los versos lo que enciendan la imaginación de los niños como sucede
con el "Romance del Infante Arnaldos: Yo no digo mi
canción sino a quien conmigo va".
Los romances nos
permitirán realizar diversas actividades que irían desde la mera recitación a
la representación teatral o incluso cantarlos como se ha hecho en múltiples
ocasiones.